El material que llamamos troquelados, se compone de hojas de cartón con polígonos troquelados como las de la figura

Además, cada polígono está bordeado por unas pestañas, que permiten unir dos polígonos con sólo doblar una de cada uno, ponerlas juntas y sujetarlas con una goma elástica. De manera que el trabajo de construcción es sencillo y el material es versátil. Desde el punto de vista de las matemáticas, la mayor virtud de este material es que permite centrar la atención en dos elementos: las caras y las aristas que son básicos en el análisis de los poliedros y que conducen a una idea particular de poliedro.

Otro material comercializado es el que se llama Polydron, que consiste en polígonos de plástico de colores muy vivos, cuyos lados están provistos de un dispositivo, a modo de bisagra, que permite engarzarlos unos con otros. La construcción de los modelos requiere más habilidad manual que el anterior, sin embargo, tiene algunas ventajas gracias a que cada polígono aparece de varios colores.

En el apartado "La construcción y..." se muestra cómo se construyen modelos utilizando estos materiales que están formados por polígonos.