[Consol] Bitacora de viaje - tarde del 14 a noche del 17 de septiembre
Gunnar Wolf
gwolf at campus.iztacala.unam.mx
Wed Sep 18 02:40:34 CDT 2002
El H. Departamento de Desarrollo y Administración de Sistemas en Red
de la tríplemente H. FES Iztacala, a través de sus corresponsales
Alejandro Juárez y Gunnar Wolf, trae a ustedes una vez más sus
conocidísimas y reputadísimas
B I T Á C O R A S D E V I A J E
También conocidas como SPAM BENIGNO Y ESPEREMOS QUE BIEN RECIBIDO
Presentándoles en esta ocasión:
YAPC::Europe::2002 - Munich, Alemania - Septiembre 14-21, 2002
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Inicio esta bitácora en las calles de la colonia Narvarte, alrededor
de las 18:00 del sábado 14 de septiembre, momento en que toque el
timbre de casa de Alex, quien un par de segundos mas tarde abrió la
puerta. Un abrazo de despedida a Javier, y ya estamos en camino.
Llegamos al aeropuerto unos 20 minutos más tarde. El Benito Juarez
estaba hasta su oaxaqueña madre... La fila para el vuelo de KLM hacia
Amsterdam serpenteaba, y era bastante mas larga de lo que
esperábamos. Pero ni hablar, asi son los aeropuertos (por lo menos,
los aeropuertos de la ciudad de Mexico a mediados de septiembre del
2002- y nos formamos a esperar. Pasamos por revision de maletas, y
tras enseñarle nuestros calzoncitos a la señorita que amablemente nos
indicó que así lo hiciéramos, pasamos a documentar.
Comenzamos mal...
Entregamos nuestras maletas, llenamos las formas migratorias... Y nos
quedmos esperando frente al mostrador. Detrás de nosotros había unas
15 personas todavía. Seguimos esperando. Después de esperar un rato,
esperamos un par de minutos más. La encargada del mostrador no nos
volteaba siquiera a ver - De hecho, ya hasta había despachado a otra
persona. Le preguntamos qué pasó, y nos dijo que al parecer ya estaban
ocupados todos los asientos, que probablemente nos enviaría con Air
France, via Paris, hasta Munich. Ni tos, pusimos cara de fuchi, pero
no podíamos hacer nada más.
En el mostrador adyacente, dos personas recibieron la misma noticia -
Ellos viajaban hacia Istanbul. Uno de ellos, aunque con reservas,
aceptó. El otro armó una pataleta que lo hacía parecer niño - Que mi
función de teatro en Amsterdam, que no quiero ir a Paris, que yo
quiero pasar por Holanda, que no es mi problema, que ustedes lo tienen
que arreglar... En fin, después de un rato de presenciar la
autodegradación de este especimen, la señorita nos dijo -en voz
bastante baja- que sí consiguió lugar para nosotros en KLM hacia
Amsterdam.
A los otros dos tipos no los volví a ver. Deseo que hayan visto una
maravillosa obra de teatro en Paris, y estén satisfechos con ello.
Pasamos migración, abordamos el avión, y nos sentamos a
esperar. Eran alrededor de las 20:30, y el vuelo debía salir a las
20:45. Y tal como suponíamos, a las 21:55 despegamos.
Afortunadamente o no, nos tocó el asiento pegado a la salida de
emergencia - Teníamos un espacio maravilloso para estirar nuestras
patitas. Eso sí, era también el acento adyacente al baño. No sé por
qué, pero desde que abordamos (antes de despegar, más o menos dos
minutos después de que la última persona guardó su equipaje) hubo un
flujo constante de clientes a estas instalaciones sanitarias.
--- Domingo 15 de septiembre, 2002, Atlántico norte
El vuelo transcurrió sin incidentes y sin películas dignas de
mención. Llegamos a Amsterdam alrededor de las 2PM hora
holandesa. Bajamos del avión, y lo primero que le comento a Alex es
que vea una de las tiendas "duty free" - Tenía una bastante decente
variedad de tarjetas de almacenamiento para cámaras fotográficas
digitales. "Staría que en México fueran así de populares", le
digo. Entramos al baño a deshacernos de lo que quedó de un mal café y
algunos jugos de fruta, y yo salí primero. En lo que salía Alex, me
puse a ver qué otras cosas tenía esta tiendita...
...Y entonces la ví.
Una muy sexy camarita digital, llamada "l'espion". Unos 3x5x1
centímetros. Se ve que no está hecha para durar, y su resolución es
bastante pinche (creo que unos 350x280 pixéleses), pero a 49.95 euros
salía más o menos al mismo precio que comprar y revelar los rollos
para la cámara de Alex. La calidad no es nuestra principal motivación
para tomar fotos de este viaje, sino que el poderlas compartir con los
cuates y poderles presumir que realmente estuvimos en la histórica
bavaria alemana, para lo cual hay pocas cosas más útiles que una
camarita digital. Claro, les hubiéramos también podido demostrar
exactamente lo mismo con un buen programa de retoque fotográfico
(inclusive podemos demostrar que el YAPC de este año se celebró en
Júpiter), pero... No es -por ahora- el plan.
Veinte minutos más tarde éramos cien euros más pobres, pero dos
cámaras más felices.
A las 17:50 partíamos sin más incidentes hacia Munich. Llegamos a las
20:20. Compramos euros, y sin más que hacer por allá, a las 20:37
abordamos el tren del aeropuerto a Munich. 8 tristes euros pagamos
cada uno, y nada de que el inspector se subiría a revisar. No sabíamos
dónde bajar (de alguna manera intuíamos que debía ser en
Donnersbergerbrücke, a 11 estaciones de distancia). Preguntamos, nos
confirmaron que así era.
Llegamos a Donnersbergerbrücke, y comenzamos a buscar nuestro hotel -
Hotel 'Westend', cerca de 'Westendstrasse'... 'Bite schön... Konnst
mir hilfen?' Sí, los alemanes se mostraron muy dispuestos a ayudar a
dos extranjeros perdidos, uno de los cuales semimascullaba su
lenguaje, mientras que el otro los observaba fijamente. 'Ja, ja,
rechtns, linkens, gassen und strassen, und biere glassen'... Con la
mejor intención del mundo, nos perdieron. Un señor -algo pacheco, dice
Alex, y estoy de acuerdo con él- nos indicó que abordáramos el tranvía
y que éste nos llevaría a Westendstrasse. Así fue - Nos llevó a
Westendstrasse, pero a varios kilómetros de donde queríamos llegar. No
importa, poco más tarde dos enfermeras paradas junto a su ambulancia
nos indicaron que tomáramos el tranvía hasta donde lo habíamos
abordado, y que camináramos un par de callecitas más. Supongo que si
no hubieran tenido la ambulancia no se hubieran atrevido a casi
desmayarnos. Teníamos frío, estábamos muy cansados... Y regresamos por
donde vinimos.
Llegamos por fin al hotel, tras unas dos horas de rebotar. Aventamos
nuestras mochilas en el cuarto, y bajamos de vuelta, hambrientos, a
buscar un restaurante.
No, este no, es un bar y no hay comida.
Este está cerrado.
Este ya vendió su última pizza del día...
Me pareció que había algo enfrente del hotel que parecía
restaurante... Vamos a ver por allá, sale?
Llegamos al Augustiner. A primera vista, parecía
cerrado. Afortunadamente, tras una inspección más a fondo, encontramos
que no sólamaente estaba abierto, sino que era un maravilloso
lugar. Nos atendió una amable señora alemana hispanoparlante. Nos
sirvió dos generosos platos de una deliciosa salchicha acompañada por
una exquisita ensalada de papa, una cubeta de pretzels, y dos medios
litros de cerveza. Y no pudo haber adivinado mejor nuestras
necesidades - Media hora más tarde estábamos satisfechos y
adormilados. Cabe mencionar que la cervecería a la que pertenece este
changarro, la Augustiner, fue fundada en 1325.
--- Lunes 16 de septiembre, 2002, Munich
Después de llegar a nuestro cuarto, no supe qué más pasó ese
día. Despertamos a las 8AM, desayunamos ligero, y a las 9AM ya
estábamos caminando, buscando el centro.
Tras cierto rato de caminata, calles amplias de cuadras largas, una
zona claramente industrial. Muy poca gente en la calle. No, creo que
el centro no es por aquí. Nuevamente, 'Bitte... Mir haben sich
verlörn... Mir suchen das zentrum' (o algo que se pronunciaba
parecido, con la misma mala ortografía, pero trasladada al reino
sonoro). 'Oh, ja, ja, rechtns, linken... '
Habíamos caminado exactamente para el lado opuesto... Bueno,
lamentarse no sirve de nada - Caminamos hacia el centro.
Munich es una ciudad muy bonita, muy impresionante. A ratos es difícil
encontrar lógica al acomodo de los edificios, pues con el bombardeo a
fines de la(s) guerra(s) mundial(es), muchos edificios antiguos fueron
derribados y en su lugar encontramos hoy preciosos bloques de concreto
con ventanas... Sin embargo, aún con dichos bloques enmedio, los
alemanes se las han ingeniado para tener una hermosa ciudad, con un
centro realmente envidiable. El aire de la ciudad es limpio, se siente
rico respirar profundo. El clima está ligeramente frío, está
pronosticado que estaremos entre los 10 y los 20 grados toda esta
semana. Varias veces nos ocurrió que dábamos vuelta en una esquina y
quedábamos boqueando ante un edificio. Tal vez mi favorito hasta el
momento sea el Alter Rathaus. Si bien tengo en mi Palm un útil libro
de turismo de Munich, decidimos no utilizarlo, y simplemente caminar
por donde más nos agradara.
Así transcurrieron casi cinco horas de caminata, entrando a la
ocasional tienda, comprando regalos para familias, novias y amigos
ocasionalmente. Hemos tomado pocas fotos, pues no sabemos aún si
logremos echar a andar nuestras camaritas con OpenBSD - Sí, el sistema
detecta su existencia, pero no les hemos podido extraer las fotos... Y
no creo que duren mucho antes de llenarse, las tenemos aproximadamente
a la mitad de su capacidad. Afortunadamente mañana nos encontraremos
con más nerds en el registro del YAPC, y en caso que el simple hecho
de tener nuevamente una red a la cual enchufarnos no sea suficiente,
podremos suplicarles misericordia y auxilio. Este relato pronto irá
acompañado de un práctico fotoálbum. Además, ninguno de ustedes leerá
este relato antes de que tengamos red, así que qué le hacemos al
cuento.
Son las 16:20. Alex lleva 20 minutos dormido y 10 roncando... Yo
espero realizar la misma actividad por una media hora, después de lo
cual saldremos nuevamente a dar la vuelta.
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Intento retomar... Espero que no se me pase nada.
Esa tarde salimos nuevamente a caminar al centro. No, no dormí, me
quedé -raro, no?- haciendo cosas con la computadora. Alrededor de las
17:30 salimos nuevamente hacia el centro... En el camino nos detuvimos
en un restaurante turco, a disfrutar Alex de un falafel y yo de un
döner kebab mit bröt - Para mí, este döner kebab siempre se había
llamado shawarma, y no lo servían en pan suave, sino que en pan
árabe... Pero estaba bueno, y no criticamos. Eso, junto con dos
cervezas, y seguimos. A propósito, creíamos que acá encontraríamos una
gran cantidad de restaurantes árabes, como en otros países
europeos. hay un resto de turcos, pero nada árabe... Explicaciones?
Alguien alguna vez dijo que los alemanes son un pueblo muy
trabajaador. Mucha gente le hizo caso, y repitió dicha aseveración
cual si fuera propia - Siempre suenas interesante cuando opinas acerca
de uno de los pueblos con mayor historia en este mundo, cierto?
Bueno... Para dicha persona y para todos sus discípulos: Falaces
mentirosos habladores lengualargas. Los alemanes son un pueblo huevón
como pocos. El lunes las tiendas en general abren pasadas las 12 del
día. Entre las cinco y las seis de la tarde ya todo va cerrando. De
hecho, fui a una tienda de música, al parecer equivalent a los MixUp
mexicanos. Habrá sido, como tope, a las 8PM. Nos corrieron.
Ni hablar... Alex, mis ampollitas y yo seguimos dando la vuelta por el
Zentrum. Llegamos al 'Hackerhaus' - Es esto acaso un truco? Quién
puede dejar tirado en la calle un Hackerhaus frente a dos orgullosos
hackers sin que sea a propósito, sin estar seguro que irán a gastar
sus escasos ahorros ahi?
Un plato de quesos, dos y dos cervezas. Que cerveza? La 'weissbiere' o
cerveza blanca, que curiosamente es bastante amarilla y espesa. Y eso
sí, MUY rica. Alex insiste en que es la mejor cerveza que ha
ingerido. Yo he probado probablemente más cervezas que él, pero aún
así reconozco que fue realmente deliciosa.
Salimos rumbo al hotel, y nos encontramos con no menos de 60 personas
viendo a un gringo que improvisaba con increíble gracia en la
calle. Nos quedamos ahí un poco más de la cuenta - Estábamos un par de
metros atrás de la línea imaginaria que él se había pintado, y el
señor no pudo evitar notar el parecido entre Ernest Hemingway y Santa
Claus al verme... Estuvimos ahí hasta que se dedicó suficiente tiempo
al público del otro lado como para permitirnos huir discreta pero
rápidamente.
Hay que trabajar, que no hemos preparado nuestra ponencia. Subimos al
cuarto, me pasó algunos artículos que tiene en su portátil a la mía
(la red inalámbrica es UNA VERDADERA MARAVILLA, sigo asombrado por la
tecnología de la década pasada! ;-) ), y bajamos portátil en mano al
Augustiner nuevamente. Otra weissbier cada uno, un par de pretzels (o
más bien, bretzen - Panecitos, creo), y una agradable hora de
trabajo. Nos corren del Augustiner, y vamos a un changarro un tanto de
mala muerte, a media calle del hotel. Otra hora trabajando ahí, otra
cervecita. Una muy rica peda.
Pasada la 1:30AM llegamos de nuez al hotel. Caímos como bolsas.
--- Martes 17 de septiembre, 2002, Munich
Me desperté a las 9AM, y tras bañarme desperté a Alex para que haga lo
propio. Poco antes de las 10AM salimos a desayunar - El hotel incluye
un desayuno ligero (pan, un par de rebanaditas de embutidos y queso,
jugo, yogurt) que seguramente será lo mejor para los siguientes
días. Sin embargo, sería triste visitar Munich y no conocer su afamado
desayuno, weisswurst (salchicha blanca) con mostaza dulce. Y si usté
se encuentra repentinamente en Munich y no sabe dónde comer, acuda al
Augustiner, que no se arrepentirá. Y claro, no nos arrepentimos.
Tres salchichas (chiquitas, decía la mesera), mostaza, bretzen... Uno
de los desayunos más ricos que haya tenido el gusto de probar. Y más
llenadores. No nos dió hambre de nuevo hasta pasadas las 18:00.
Nuevamente, a caminar un rato. Pasamos a un café internet a checar
nuestros buzones. Después de un rato, volvimos por nuestras
computadoras al hotel, para buscar el sitio donde mañana comenzará el
YAPC. Le dimos una cantidad ridícula de vueltas a la zona de la TUM
(Universidad Tecnológica de Munich) hasta que encontramos el changarro
adecuado. Nos registramos, y no perdimos tiempo en pedir que nos
prestaran Internet un rato. Claro que sí, pasen al auditorio principal
- Y ahí nos clavamos un par de horas, contestando correo, platicando
con nuestros seres amados (no, Pooka, no me refiero a tí con esto) e
inspiramos la terrible envidia de nuestros compañeros de trabajo. A
propósito, Andrés, espero que te haya gustado el panecito que
cariñosamente te enviamos.
Cabe mencionar que respeto y admiro profundamente a los organizadores
del YAPC. Muchos de ustedes recordarán cómo estábamos en los días
previos al CONSOL, o cómo hemos estado durante las inmediaciones de
los Congresos de Seguridad. Bueno, le preguntamos a los organizadores
si podemos ayudar en algo - Tras un par de microsegundos de teutona
vacilación, el organizador en cuestión me dijo que no, que todo estaba
listo. Guau.
Todo lo bueno tiene que acabar, y nos corrieron de ese salón. Volvimos
al hotel alrededor de las 7PM, pasando en camino por un muy buen lugar
de kebab - Claro, acompañado de su weissbiere. Llegamos al hotel,
dormimos un rato. A las 10PM nos pusimos nuevamente a trabajar. A las
11 decidimos ir a buscar un café. A las 11:15 regresamos sorprendidos
por el espíritu briago de los alemanes, que no venden más que
cerveza. Ah, y cómo fuman en este méndigo país.
Son las 2:20AM. Alex tiene cuerda para rato todavía. Yo veo cada vez
con más esperanza a la cama, y creo que es hora de ejercer el derecho
de cerrar los ojos.
Hasta mañana. Tenemos que despertarnos temprano (7:30+-) para llegar a
tiempo a la apertura del YAPC - Definitivamente no me la quiero
perder.
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--- Miércoles 18 de septiembre, 2002, Munich
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Gunnar Wolf - gwolf at campus.iztacala.unam.mx - (+52-55)5623-1118
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